Una radiografía a la realidad legal de los homosexuales alrededor del mundo pudo constatar varias situaciones a las que se enfrentan dependiendo del país donde habiten, siendo incluso en algunos ilegal ser gay o lesbiana.

Se trata del “Informe sobre Homofobia Patrocinada por el Estado”, difundido por la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales, ILGA.

En el estudio se constató que en 10 países se permite el matrimonio entre personas del mismo sexo y en doce pueden adoptar conjuntamente a un niño. En otros 78 países la homosexualidad es considerada ilegal -entre ellos 10 del Caribe-, y en 7 naciones (Irán, Arabia Saudí, Yemen, Mauritania, Nigeria y Somalia) lo castigan con pena de muerte.

En tanto, en 113 países se autoriza la homosexualidad, siendo 15 los que han fijado parámetros para determinar la edad de consentimiento para relaciones sexuales heterosexuales y gay.

En cuanto a discriminación, en 52 países se prohíbe en cuanto a empleo basado en la orientación sexual, aunque sólo 19 especifican que es en base a la identidad de género.

Con respecto a asuntos de justicia, sólo 20 países del mundo consideran agravante la orientación sexual en caso de crimen de odio, cifra que disminuye a 6 naciones en caso de identidad de género. Además, 24 países prohíben la incitación al odio basado en la orientación sexual.

En la investigación, según informó ABC, se reveló que sólo 10 países permiten el matrimonio homosexual: Holanda, Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Argentina e Islandia, y en otros 14 países se cuenta con el reconocimiento de sus uniones civiles. En tanto, a los anteriormente nombrados, se agregan Andorra, Israel y Brasil como los países en los que una pareja gay puede adoptar a un niño en igualdad de condiciones que las parejas heterosexuales.

Finalmente, el estudio concluye que en Europa es donde más se respetan los derechos de los homosexuales, y sólo el norte de Chipre prohíbe tajantemente las uniones del mismo sexo. Sin embargo, en países del viejo continente aún se padece de discriminación y violencia a los gays y lesbianas, y su demostración de identidad no es totalmente reconocida.

Del mismo modo, en Latinoamérica el problema es el mismo: los homosexuales deben enfrentarse a la violencia ya que la mayoría de los países no cuenta con leyes que los protejan o prohíban la homofobia, algo parecido a lo que se vive en Asia, donde se criminaliza la homosexualidad en la mitad de sus países. En tanto en África “la homofobia patrocinada por el estado se ha incrementado”, lo que ILGA lamenta profundamente al finalizar su investigación.