El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, aseguró este viernes que su país es actualmente muy distinto al de hace tres años, cuando asumió el gobierno tras arrasar en las elecciones de mayo de 2009 en las que obtuvo la histórica cifra de más de un millón de sufragios.

“Tenemos un país nuevo, distinto, diferente que no estaba así cuando nosotros llegamos hace tres años”, aseguró Martinelli, cuyos logros cuestiona la oposición.

“Me siento muy contento de cambiar este país y de poder darle una mejor calidad de vida a todos los panameños”, añadió el mandatario, durante el lanzamiento del plan general del Tribunal Electoral panameño para organizar las elecciones del 2014.

Resaltó como sus logros la modernización del transporte, la construcción de la primera línea de metro, los subsidios para mayores de 70 años sin jubilación, la beca universal para estudiantes, obras de infraestructura y que la economía panameña sea la “que más ha crecido en todo el mundo”.

Según un sondeo de abril, Martinelli, un millonario dueño de supermercados, perdió respaldo y su popularidad se desplomó del 90% de pocas semanas después del triunfo electoral a 24%.

Para el expresidente Martín Torrijos (2004-2009), Panamá vive un clima de tensión muy distinto al que pregona Martinelli.

“Sin duda, hay un país que vive un ambiente de confrontación y desasosiego que no existía hace tres años”, aseguró Torrijos en el canal Telemetro.

“La confrontación ha sido un estilo que ha prevalecido durante este tiempo y ojalá pudiera cambiar para que nos podamos entender en los asuntos básicos y fundamentales como es mantener una democracia estable y sólida”, añadió Torrijos.

La oposición acusa a Martinelli de querer concentrar los poderes, de autoritario, amparar la corrupción e incumplir con sus principales promesas de campaña: más seguridad y bajar el costo de la vida.