El oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) negó este lunes que baraje la posibilidad de que el presidente Hugo Chávez no pueda presentarse a los comicios del 7 de octubre debido al cáncer que padece, desmintiendo informaciones publicadas por la prensa local.

“Las tres posiciones son Hugo Chávez Frías. Ahí no hay otra, con Chávez todo (…). A nadie se le pasa por la cabeza ni por un segundo llegar a octubre al margen de Chávez”, declaró en rueda de prensa el segundo vicepresidente del partido, Aristóbulo Istúriz.

El también vicepresidente de la Asamblea Nacional reaccionó así a los tres escenarios electorales que el gobernador oficialista del estado de Portuguesa (oeste), Wilmar Castro Soteldo, planteó al parecer la semana pasada en una reunión a puerta cerrada del PSUV para preparar la campaña.

Castro Soteldo indicó que el oficialismo debía prepararse para unas elecciones presidenciales con un Chávez físicamente debilitado, sin Chávez o incluso para la suspensión de éstas, según publicaron varios medios locales.

Chávez, de 57 años, viaja constantemente a Cuba para someterse a un tratamiento de radioterapia contra la recurrencia de un cáncer y en las últimas semanas ha limitado sus apariciones públicas hasta el punto de valerse casi únicamente de su cuenta oficial en Twitter para comunicarse con el país.

Hasta ahora, se desconoce la naturaleza y la gravedad de la enfermedad, objeto de una gran incertidumbre en Venezuela, a pocos meses de las elecciones en las que el presidente aspira a un tercer mandato de seis años.

Su contrincante en las urnas, el gobernador del populoso estado de Miranda (norte), Henrique Capriles Radonski, le emplazó el sábado a ser franco sobre su salud.

“Él debería, en vez de estar mandando mensajitos por teléfono, agarrar las cámaras de televisión y hablarle con franqueza y honestidad a los venezolanos de cuál es su situación para que cese la especulación”, dijo Capriles.

Con un estilo personalista y un gran poder en sus manos, el mandatario, que siempre se ha mostrado confiado en su recuperación, no ha dejado entrever a ningún potencial sucesor entre las filas oficialistas.