La petrolera angloholandesa Shell anunció el jueves que no encontró “ninguna señal” de escape en sus plataformas situadas en una zona del centro del golfo de México, donde previamente dijo que se había detectado una capa ligera de petróleo.

“Una inspección en profundidad de las instalaciones de Shell ha revelado que hasta ahora las operaciones en la zona son normales, sin ninguna señal de escapes”, declaró la empresa en un nuevo comunicado remitido a la Bolsa de Londres.

“También hemos confirmado que no hay problemas de control en los pozos asociados con nuestras operaciones de perforación en la zona”, agregó.

Shell y la Guardia Costera estadounidense habían informado previamente que estaban investigando el origen de una mancha oleosa de casi 26 kilómetros cuadrados, detectada entre dos plataformas operadas por la compañía angloholandesa.

La mancha, situada a unos 210 kilómetros al sudeste de la ciudad de Nueva Orleans (Luisiana), fue estimada por Shell en unos seis barriles.

La empresa aseguró que aunque tiene “plena confianza” en que la mancha no fue causada por sus operaciones, seguirá cooperando con las autoridades estadounidenses correspondientes para determinar su causa.

La región del golfo de México no se ha recuperado todavía de la marea negra provocada en 2010 por la explosión de una plataforma de la petrolera británica BP, que afectó las costas de varios estados del sur, incluido Luisiana, convirtiéndose en el peor desastre ecológico de la historia de Estados Unidos.

Gracias a este nuevo anuncio, la acción de Shell pudo reducir las pérdidas que había sufrido durante la jornada en la Bolsa de Londres, y cerrar en baja de 0,75%, en un mercado en alza de 1,34%.