La compañía British Aiways anunció el jueves hasta 1.200 supresiones de empleo en la aerolinea británica BMI, que se dispone a absorber tras habérsela comprado a la alemana Lufthansa.

En un comunicado, British Airways indicó que si no hubiera adquirido BMI, que pierde más de tres millones de libras (4,8 millones de dólares, 3,6 millones de euros) semanales, ésta habría tenido que cerrar y las 2.700 personas que emplea en el Reino Unido se habrían quedado sin trabajo.

“BMI tiene muchas pérdidas y no es un negocio viable tal como está hoy. Nuestra propuesta garantizará alrededor de 1.500 puestos de trabajo que de otra manera se hubieran perdido”, declaró el director de British Airways, Keith Williams.

Williams consideró “profundamente lamentables pero inevitables” los despidos de hasta 1.200 personas que implicará la reestructuración, pero aseguró que trabajará con los sindicatos para explorar “todas las opciones posibles”.

British Airways planea integrar en su plantilla a unos 1.100 ingenieros, pilotos y otros miembros de tripulación de BMI basados en Heathrow, así como 400 empleados que aseguran el servicio de pasajeros en la terminal 1.

El anuncio de British Airways se produce menos de dos semanas después de que la Comisión Europea aprobara, con condiciones, la compra de BMI por parte del grupo IAG, surgido de la fusión de la aerolínea británica con la española Iberia.

La operación permite a British Airways aumentar sus vuelos desde el casi saturado aeropuerto de Heathrow, en el que BMI posee imporantes derechos de aterrizaje y de despegue.