La secuencia del genoma, cuyo dramático descenso del costo lo hace accesible a un gran número de personas, no permite, contrariamente a lo que se esperaba, predecir el riesgo de muchas enfermedades, según un estudio estadounidense realizado en gemelos.

“No pensamos que los exámenes de genoma podrán reemplazar las actuales estrategias de prevención”, concluyó el doctor Bert Vogelstein, profesor de cancerología de la facultad de medicina de la Universidad John Hopkins, en Baltimore (Maryland, este), uno de los principales coautores del estudio.

“Una buena detección, un diagnóstico precoz y estrategias de prevención como no fumar y retirar quirúrgicamente los tumores cancerosos al comienzo de su desarrollo son las claves para reducir la mortalidad”, insistió.

Esta investigación, que aparece en la edición de internet de la revista estadounidense Science Transnational Medicine, fue presentada el lunes en la conferencia anual de la Asociación Estadounidense para Investigación del Cáncer reunida en Chicago.

Para este estudio los investigadores utilizaron datos provenientes de 53.600 gemelos idénticos en Suecia, Finlandia, Dinamarca y Noruega, así como el registro de gemelos estadounidenses de la Segunda Guerra Mundial de la Academia de Ciencias.

Estos datos ofrecían igualmente información sobre 24 enfermedades que podían padecer los gemelos, la frecuencia, y si, uno o los dos de ellos finalmente contrajeron la enfermedad.

En la medida en que los gemelos idénticos comparten el mismo genoma, los investigadores pudieron determinar hasta que punto los genes pueden predecir un mayor riesgo de padecer una enfermedad en particular.

Pero por compartir exactamente los mismos genes no necesariamente enfrentan los mismos riesgos de desarrollar esas enfermedades, mostró el modelo matemático utilizado por los investigadores.

El estudio concluyó que la mayor parte de los gemelos tenían el mismo riesgo genético en promedio medio de ser afectados por la mayor parte de las 24 enfermedades que el resto de la población.

Las enfermedades estudiadas en esta investigación son distintos tipos de cáncer, enfermedades autoinmunes, cardiovasculares, neurológicas y vinculadas a la obesidad, como la diabetes.

El estudio mostró que la secuencia de la totalidad del genoma podría alertar a la mayoría de individuos del riesgo adquirido de desarrollar al menos una enfermedad, pero no funciona igual para la mayoría de las afecciones más complejas analazidas en esta investigación.