Durante el encuentro de la Asociación Americana de Química, realizado estos días en San Diego (EEUU), un grupo de científicos mostró un novedoso material que representa una de las sustancias sólidas más ligeras del mundo. No obstante, se distingue de las demás por una singular característica: es tan resistente y fuerte que, si se ocuparan menos de 500 gramos de éste para elaborar un barco, sería capaz de soportar 453 kilos.

Según lo indicado por ABC.es, el desarrollo de este nuevo material se enmarca en el campo de la biomimética, que representa la inspiración que los científicos pueden obtener de la naturaleza para adaptar los sistemas biológicos de animales y plantas, de modo de usarlos en industrias como la medicina.

Específicamente esta sustancia, compuesta de un aerogel con nanofibras de la celulosa en las plantas, está diseñada para asimilar las patas delgadas y largas del insecto tejedor que camina por el agua. Al respecto, se indicó que posee propiedades mecánicas y es muy flexible.

“Estos materiales tienen propiedades realmente espectaculares y podrían ser utilizados de manera práctica” expresó Olli Ikkala, científico de la Universidad Tecnológica de Helsinki (Finlandia), añadiendo que sus aplicaciones potenciales incluyen la creación de sensores para detectar la contaminación ambiental, flotadores y juguetes infantiles prácticamente insumergibles y robots militares miniaturizados, entre otros.

Pero además, este aerogel de nanocelulosa sería capaz de aspirar grandes cantidades de aceite, lo que abre una puerta para la limpieza de derrames de petróleo. Con la sustancia, que puede flotar sobre la superficie, se absorbería el aceite y luego los operarios respectivos podrían recuperarlo.

Finalmente, el investigador indicó que la nanocelulosa es un material prometedor que “Puede tener un gran valor para ayudar al mundo a adaptarse a materiales que no requieren de petróleo para la fabricación, y su uso no influye en el suministro de alimentos o en los precios, como el maíz u otros cultivos”.