Un evento histórico para el género tendrá lugar en nuestro país y es necesario entender de qué se trata. The Metal Fest reunirá en Santiago a gran parte de las bandas de metal más importantes del globo.

Las relaciones entre el metal y nuestro país han sido más bien peleadas. Chile estuvo aislado en los ’80 del desarrollo en el mundo del “rock pesado”, e incluso sufrió la censura en los ’90. Pese a ello, las guitarras distorsionadas y oscuras temáticas calaron hondo en la juventud chilena en las últimas tres décadas.

Mientras la escena nacional ha crecido con numerosas bandas y una ferviente fanaticada, una gran mayoría simplemente no entiende de qué se trata todo ese ruido, acompañado de alaridos inentendibles.

Más allá de esos estereotipos, el metal y su lado más radical, mueve masas con un discurso que en su esencia, grita el sentir de una juventud consciente y sensible a la maldad en el mundo, identificándose y expresándose con una forma rebelde de pararse ante una sociedad que considera hostil.

 

Pre-Historia:

Sonido y actitud son los conceptos utilizados para mostrar de dónde salió todo esto. Fue en los ’60 cuando se inició la creciente distorsión de las seis cuerdas, densos y repetitivos acordes, con ritmos acelerados para la época.

Todo ello fue acompañado de letras contestatarias y una apariencia que se revelaba contra figuras de autoridad, que en los 50 y 60 propiciaban la violencia de la guerra. Ejemplo de ello es The Kinks, con “You really got me”, o The Beatles con su “Helter Skelter”:

 

Origen:

Existe consenso en atribuir a Black Sabbath al iniciar los ’70, la invención de los elementos clave para el metal: pesados riffs de guitarra, melodías oscuras y temáticas allegadas al oscurantismo. Otros íconos del hard rock, como Deep Purple y Led Zeppelin aportaron su parte al engendro. De a poco las flores y la paz en las letras, dieron paso a la confrontación a las injustas condiciones sociales.

También fue clave, la llamada Nueva Ola del Heavy Metal Británico – a partir de las tres bandas anteriores – y la explosión del punk a mediados de los ’70. Aunque por sendas distintas, sus influencias no tardarían en converger hacia el metal extremo. Iron Maiden y Judas Priest emergieron a la cabeza del heavy metal. Mientras que en el punk, desde Sex Pistols y Ramones, el género se acercó al metal con Motörhead.

 

Apogeo:

Llegan los ’80 y el metal ya se expande por el mundo. Al alero de Motörhead y Venom, surge el denominado thrash metal con bandas como Metallica, Overkill, Anthrax o Slayer, que tomaron en partes iguales las influencias del heavy metal y el punk o hardcore , tanto en su música como en su apariencia.

A mediados de los ’80, desde el thrash se desprenden vertientes que radicalizaron su sonido, clasificados como death, black o doom metal. Desde las voces rasgadas y agresivas, se pasó a los gritos guturales que aluden a la religión, oscurantismo, política y violencia. Pioneros fueron Venom, Possessed, Bathory, Candlemass, Death y Mayhem, entre otros.

 

Actualidad:

Cada subgénero se consolidó en los ’90 con grandes festivales alrededor del mundo. Sin embargo, la evolución no se detiene y surgen nuevas bandas que integran estilos, como la música clásica, ritmos tribales, folclóricos, hip-hop o la electrónica.

Precursores de esta adaptación a los nuevos tiempos, fueron Anthrax, Pantera y Sepultura, seguidos a fines de los ’90 y vigentes hasta hoy, por bandas denominadas agro metal y nu metal, con exponentes como Korn, Slipknot y System of a Down. Por un carril distinto ha corrido el metal industrial, que recoge la música electrónica, con grupos como Ministry, Rammstein, White Zombie o Fear Factory.

 

Vigencia permanente

Cada estilo descrito en esta evolución, sin embargo, continúa vigente hasta hoy. El death y black metal se reinventan, explotan su lado comercial y hasta compiten en ventas con la música pop en países asiáticos y europeos.

Incluso, desde hace un par de años, ha existido un renacer del metal ochentero. Muestra de ello, es el “Big 4″, concierto que reúne a los “4 jinetes del thrash metal”: Metallica, Slayer, Anthrax y Megadeth; y el próximo “The Metal Fest”, que trae a Santiago a clásicos exponentes del metal.