El sospechoso de haber cometido siete asesinatos en Toulouse, Mohamed Merah, afirma haber aceptado una “misión” de Al Qaida para cometer un atentado en Francia, aunque se negó a perpetrar un acto suicida, reveló este miércoles el ministro francés del Interior, Claude Guéant.

El hombre, asediado por la policía en un edificio de Toulouse (sur de Francia), “explicó la forma en la que recibió instrucciones de Al Qaida durante su estancia en Pakistán, incluso le habrían propuesto provocar un atentado suicida, que rechazó, pero aceptó una misión general para cometer un atentado en Francia”, dijo el ministro al canal de televisión TF1.

El ministro confirmó que Merah “no muestra una tendencia al suicidio” y “que al contrario hizo durante el día reflexiones que dejan pensar que quería vivir, ya que tomó la precaución de que en caso de que salga, y aunque haya matado a niños, se le garantice su vida”.

“Jamás expresó arrepentimiento, aparece particularmente duro”, declaró Gueant.

Según una fuente con acceso al expediente, el sospechoso aceptó al comenzar las negociaciones tirar su pistola Colt .45 por la ventana a cambio “de un aparato que le permitiera comunicarse con el exterior”.