El jefe del gobierno italiano, Mario Monti, y su homóloga alemana, Angela Merkel, instaron el martes en Roma a los países de la Unión Europea a “no bajar la guardia” frente a la crisis financiera, aunque consideran que se ha superado la “fase más aguda”.

“Aunque la fase más aguda de la crisis financiera parece superada no podemos bajar la guardia ni desde el punto de vista interno (…) ni desde el punto de vista europeo”, declaró Monti durante una conferencia conjunta con Merkel.

Para Monti, Italia aún no ha salido de la “emergencia” y Europa debe apostar por “el crecimiento, la competitividad y el equilibrio”.

Tras la adopción del nuevo tratado para reforzar la disciplina presupuestaria, Roma y Berlín quieren que sea ratificado “rápidamente”, para que la Unión Europea se concentre en fomentar “el crecimiento y la ocupación, sobre todo la juvenil”, dijo.

“La crisis ha puesto en evidencia nuestras debilidades”, declaró por su parte Angela Merkel al reiterar que se necesita crear “empleos” y apoyar “el crecimiento y la competitividad”.

“Tenemos que dar a todo el mundo una oportunidad de trabajo”, subrayó la canciller alemana.

Merkel considera clave que las instituciones europeas “sean más fuertes”, con “una coordinación más estrecha” y un mercado común con “infraestructuras y servicios”, dijo.

“La Unión Europea debe defenderse de las potencias emergentes”, advirtió la dirigente alemana tras comentar que habrá “nuevos obstáculos, vamos a tener que escalar otras montañas en los próximos años. No podemos decir: ya, hemos llegado”, resumió.

Para Monti, Italia “no ha salido de la emergencia”.

Los dos líderes se reunieron en Roma para analizar la situación europea tras la aprobación del nuevo pacto fiscal y el visto bueno al segundo rescate a Grecia.

Antes de la reunión, Monti había participado en la mañana en Bruselas en el foro del Eurogrupo en calidad de ministro de Finanzas de Italia.

La visita de Merkel a Roma había sido organizada para el pasado 11 de enero, pero tuvo que ser aplazada en dos oportunidades.

Merkel concluirá la jornada con una cena con el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano.