La huelga de policías y bomberos de Río decretada este viernes, se suma a la de sus colegas de Bahía amenazando el normal desarrollo del Carnaval, aunque las autoridades aseguran que si es necesario el Ejército patrullará ambas ciudades.

Cientos de policías civiles, policías militares y bomberos de Río votaron la huelga a mano alzada en la noche del jueves, en una asamblea pública realizada en una plaza de la ciudad, a una semana del inicio del Carnaval.

“El Comando de la policía militar informa que todas sus unidades están en pleno funcionamiento, contando inclusive con el apoyo de policías del Batallón de Operaciones Especiales y del Batallón de Choque en las patrullas”, indicó el comando de la Policía Militar en un comunicado.

“No hay paralización de ningún tipo de servicio para el ciudadano. La policía militar reitera su compromiso con la seguridad de la población de Río de Janeiro”, añadió la nota.

En caso de que la huelga se extienda, las autoridades prevén la llegada a Rio de 14.000 soldados y agentes de la guardia nacional para garantizar la tranquilidad del Carnaval, que comienza el 17 de febrero.

Los huelguistas están insatisfechos con el aumento progresivo de 39% de los sueldos aprobado el jueves de tarde por el parlamento estatal, y reclaman un piso salarial de 3.500 reales ($1.032.240 pesos chilenos), más 700 reales ($202.400 pesos chilenos) en vales de transporte y alimentación.

Los salarios de la policía de Rio se hallan entre los más bajos del país, y rondan los 1.200 reales ($354.200 pesos chilenos) al empezar.