Combatientes de la red islamista Al Qaida se apoderaron de la ciudad de Radá, a 130 km al sudoeste de Saná, la capital de Yemen, sin encontrar resistencia, indicaron un responsable local y fuentes tribales el lunes.

“Al Qaida tomó el control de la ciudad y se ha convertido allí en la fuerza dominante”, declaró a la AFP un responsable de la provincia de Bayda, que pidió el anonimato.

“Las fuerzas de seguridad gubernamentales se replegaron a sus bases y los militantes ocupan ahora los puestos de control dentro y afuera de la ciudad”, situada a 130 km al suroeste de Saná, añadió.

Los combatientes de Al Qaida liberaron una centena de detenidos de la cárcel de la ciudad, entre ellos numerosos militantes de la organización, indicó un responsable local. También ocuparon la comisaría central de la ciudad.

Dos militares murieron intentando oponerse al asalto contra la prisión, en el único gesto de resistencia a los integristas durante la toma de la ciudad, precisó el responsable local.

“Apenas hubo combates”, confirmó un jefe tribal a la AFP. La ciudad fue tomada en pocas horas.

Según fuentes tribales, los asaltantes están liderados por Tarek al Dahab, un cuñado del imán radical Anuar al Aulaqui, de nacionalidad estadounidense y yemení, muerto el 30 de septiembre en un ataque norteamericano en Yemen.

Varios dirigentes de tribus acusaron a las fuerzas gubernamentales de colusión con los hombres de la red islamista, y afirmaron haber advertido al gobierno de la amenaza de una toma de Radá.

“Desde hace meses, habíamos advertido a las autoridades sobre la amenaza de Al Qaida. Les habíamos dicho que las acciones de la red señalaban su intención de tomar la ciudad”, declaró a la AFP uno de ellos, jeque Amar al Teiri.

La red extremista aprovecha cada vez más el debilitamiento del poder central en Saná para ganar terreno, en plena crisis tras la revuelta popular contra el presidente Alí Abdalá Saleh, que en noviembre transfirió el poder a su vicepresidente.

Al Qaida se encuentra ya a dos horas de carretera de Saná, y puede tomar el control del eje estratégico que conecta la capital con las regiones del sur y el suroeste del país.

El pasado mayo, cientos de combatientes del grupo “Partidarios de la Sharia”, vinculado a Al Qaida, tomaron sin resistencia el control de Zinjibar, capital de la provincia meridional de Abyan. Además extendieron su control a otras zonas aledañas y a la provincia vecina de Shabwa.

El jefe tribal Tarek al Fadli, partidario de los extremistas, llamó a las autoridades a “una solución política con Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA)”.

“Hoy día, Al Qaida es un hecho consumado en Abyan y en Chabwa, donde aplica la ley islámica. Toda solución militar es ya imposible”, dijo el jeque Fadli, contactaro por teléfono por la AFP en Zinjibar.