Tres presuntos miembros de la organización separatista vasca ETA, uno de ellos sospechoso de la muerte de un policía francés en un tiroteo en 2010, fueron detenidos el sábado en Joigny, en el departamento de Yonne (noreste de Francia), anunció el ministerio del Interior a la AFP.

La detención fue realizada por investigadores de la sección antiterrorista de la policía judicial francesa, indicó el portavoz del ministerio francés del Interior, Pierre-Henry Brandet, que no precisó la identidad del sospechoso.

Según fuentes cercanas a la investigación el principal sospechoso fue detenido en momentos en que bajaba de un tren y era esperado por los otros dos, que estaban armados, a bordo de un automóvil.

De acuerdo a una fuente judicial la detención fue bastante “movida”. La fiscalía de París abrió una investigación en flagrancia sobre los tres detenidos.

El 16 de marzo de 2010 un policía de 52 años, padre de cuatro niños, murió en un tiroteo cerca de París, en Dammarie-Les-Lys, en el departamento de Sena-y-Marne.

Aunque previamente hubo policías y gendarmes franceses heridos por ETA, aquél fue el primero que moría.

El suceso tuvo un gran impacto en Francia y España. El presidente francés Nicolas Sarkozy acusó a “un comando terrorista de ETA” y dijo esperar que todos sus miembros fueran “rápidamente detenidos, llevados ante la justicia y castigados severamente”.

Desde entonces, varias personas sospechosas de haber pertenecido o apoyado a ese comando fueron detenidas, entre ellas, pocos días después de los hechos, Mikel Karrera Sarobe, alias “Ata”, considerado el jefe militar de ETA, encontrado en Bayona, en el País Vasco francés. En julio de 2010 fue inculpado por este caso.

Un hombre de 27 años, Joseba Fernández Aspurz, fue detenido justo antes del tiroteo en el que falleció el policía francés, ocurrido al hilo de un control, y dijo que pertenecía a ETA. Al menos otras cinco personas, entre ellas una mujer, se dieron a la fuga.