Los diputados Felipe Harboe (PPD) y Karla Rubilar (RN), exigieron a la Superintendencia de Casinos y Juegos, proceda a la clausura inmediata de guarderías infantiles ubicadas en estos recintos.

Los parlamentarios aseguraron que “cuando se promulgó la ley 19995, que permite los Casinos de juego, nunca estuvo en el espíritu de ningún diputado y de ningún senador que estas instalaciones pudiesen funcionar con guarderías infantiles”.

Esta exigencia, indicaron los legisladores, la realizan tras conocer la denuncia de Leonor Alonso, quien vio a fines del 2011, a una mujer a eso de las tres de la madrugada que cargaba a su pequeño hijo que lloraba a la salida de un recinto de juegos y, tras acercarse a ella, conoció con espanto, que la mujer le decía que dejaría a su hijo al interior del auto porque la guardería del casino había cerrado y ella quería seguir jugando.

Los parlamentarios dieron a conocer una grabación en la que la operadora telefónica de un reconocido casino de juegos le señalaba a un cliente que el inicio de atención de la guardería es de doce del día hasta las dos y media de la mañana y si no se tenía la calidad de socio, se debía cancelar cinco mil pesos por el servicio, lo que daba derecho a mantener a un niño hasta por dos horas en la guardería.