Anoche arribaron a la capital de La Araucanía los últimos 12 voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Temuco que se encontraban conformando una Fuerza de Tarea, combatiendo el gigantesco incendio que se produjo en la zona de Quillón.

La delegación fue recibida por el superintendente, Raúl Jiménez y el comandante, Edgardo Brellenthin, quienes felicitaron personalmente a cada uno de los bomberos que estuvieron -en dos carrobombas facilitados por la institución- combatiendo en diversos lugares de la Región del Biobío.

Juan Carlos Méndez, capitán de la Cuarta Compañía de Temuco y con 36 años de servicio como bombero, fue quien estuvo al mando del grupo, precisando que los bomberos temuquenses trabajaron sin descanso desde la mañana del pasado lunes, logrando salvar del fuego cerca de 60 viviendas, razón por la que numerosos lugareños concurrieron a los puestos en que se encontraban combatiendo la emergencia, para agradecerles el trabajo realizado y el largo viaje en pos de este objetivo solidario con nuestros compatriotas.

Cuando llegaron al lugar de la emergencia el pasado lunes, inmediatamente se pusieron a disposición de las autoridades locales, realizando diversas tareas encomendadas durante el transcurso de esta semana.

MISIONES
“Trabajamos en la cabeza del incendio, con topografía muy difícil, instalando líneas, construyendo cortafuegos, realizando quemas controladas, cortando árboles con motosierras y desmalezando bosque nativo, entre otras labores, con la intención de evitar que el fuego destruyera las viviendas circundantes, siempre realizando un ataque frontal, con el fuego a no más de 10 metros de nuestros bomberos”, narró Méndez.

El oficial también subrayó que ninguno de los cientos de bomberos que trabajaron en este siniestro, provenientes de diferentes lugares del país, sufrió algún accidente de gravedad, por lo que calificó el trabajo como muy profesional, donde se procuró trabajar en equipo entre voluntarios de distintas ciudades, prestándose una colaboración mutua. Tanto así, que Méndez fue nombrado como “comandante de incidente” en una zona de la emergencia, en atención a su vasta experiencia en terreno como bombero y oficial en Temuco.

En estos casi cuatro días de trabajo, los bomberos temuquenses debieron desplazarse a distintos puntos de la Región del Biobío, dependiendo del lugar en que se requiriera ayuda con mayor urgencia cada jornada.

TRABAJO INCESANTE
La Fuerza de Tarea de Bomberos de Temuco alojaba en una vivienda de veraneo facilitada por otro bombero de la capital de La Araucanía, logrando dormir solamente tres horas en promedio durante las noches y en forma intermitente durante el día en los carros, por lo que los voluntarios arribaron visiblemente fatigados ante el fuerte trabajo desplegado.

“No podíamos dejar abandonado el incendio, por lo que nos veíamos obligados a comer sentados a la mesa una sola vez al día”, detalló Juan Carlos Méndez, agregando que en vista que en la zona del incendio que tenía asignada Temuco fue totalmente controlada la situación, lo que se sumó al aviso de la tragedia en Carahue, motivó a que la Fuerza de Tarea regresara a ponerse en servicio en Temuco, por si fuera necesaria su concurrencia a prestar colaboración a los brigadistas forestales y militares que a partir de hoy buscarán al trabajador desaparecido en la tragedia que ayer le costó la vida a seis combatientes.

El superintendente del Cuerpo de Bomberos de Temuco, Raúl Jiménez y el comandante, Edgardo Brellenthin, junto con agradecer la labor desarrolladla por esta Fuerza de Tarea y su fuerte espíritu de servicio, informaron que la institución temuquense se encuentra alerta en caso que sea requerida su concurrencia hasta la zona de la tragedia en Carahue.