La presidenta argentina, Cristina Fernández, se recuperaba este jueves sin complicaciones y se encontraba de “muy buen ánimo” tras ser operada el miércoles de un cáncer de tiroides, informó el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro.

Fernández, de 58 años, está “cumpliendo el primer día de posoperatorio sin complicaciones. Los controles clínicos y los estudios de laboratorio realizados se encuentran dentro de los parámetros normales”, dijo el portavoz al leer un informe médico en la puerta del hospital privado Austral en la ciudad de Pilar (50 km al norte de Buenos Aires), donde fue intervenida la mandataria.

El parte indicó que la jefa de Estado “ha descansado normalmente durante la noche (del miércoles al jueves), ha comenzado a alimentarse, a caminar y se encuentra de muy buen ánimo”.

Decenas de jóvenes que se encuentran en vigilia desde hace dos días frente al hospital expresaron su algarabía tras la lectura del informe médico.

La exitosa operación programada a la que fue sometida la mandataria el miércoles se extendió durante tres horas y media y consistió en la extirpación de la glándula tiroidea (tiroidectomía total).

Fernández está acompañada en la moderna clínica por sus hijos Máximo (32 años) y Florencia (24) y otros familiares, pero casi sin presencia de funcionarios de su gobierno.

Su internación se extenderá hasta el sábado próximo y la convalecencia hasta el 24 de enero, período en el cual el vicepresidente, Amado Boudou, ejerce la presidencia en forma interina.