Con una contaminación atmosférica calificada como “peligrosa” por la embajada estadounidense cubría este lunes Pekín, las autoridades anularon cientos de vuelos en las últimas 24 horas, oficialmente por la “niebla”.

Este estado de “peligrosidad” es el peor nivel de los que registra en tiempo real y a diario la embajada estadounidense en Pekín, que calcula de manera independiente el grado de calidad del aire, ante las sospechas de que la municipalidad subestima la peligrosidad real de la polución.

Más de 130 vuelos domésticos e internacionales habían sido ya anulados el lunes a mediodía, informó el aeropuerto internacional de Pekín en su sitio web. Cerca de 400 vuelos ya habían sido anulados el domingo, según la televisión estatal CCTV.

Cientos de pasajeros estaban bloqueados el lunes por la mañana en el hall del aeropuerto, el segundo más frecuentado del mundo, según las imágenes difundidas por la cadena.

La espesa nube grisácea que recubría la capital china provocó también el lunes por la mañana el cierre de las principales carreteras que unen la capital al norte del país.

La contaminación en Pekín está causada por numerosas centrales térmicas de carbón, las industrias de la conurbación y la circulación de los automóviles. Un total de 240.000 coches adicionales se han unido a los cinco millones de vehículos que ya circulaban por las calles de la capital.