El General Director de Carabineros, Gustavo González Jure, recibió el miércoles a la Directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fries, quien le entregó el reporte denominado “Programa de Seguimiento y Registro de Abusos Policiales” que ha impulsado dicha entidad.
Luego de recibir el documento, el General González Jure agradeció el informe como un insumo que colabora en la evaluación de la gestión de Carabineros.
“El respeto de los DD.HH. es la base de nuestra doctrina y de los valores que guían a nuestra institución. Por lo mismo, valoramos los esfuerzos de instituciones que nos ayuden a cautelarlo y a mejorar la gestión de nuestros Carabineros”, afirmó.
La Institución analizará en detalle los antecedentes entregados y lo contrastará con la información que se posee en el ámbito del control y mantenimiento del orden público, de modo de continuar con el perfeccionamiento del actuar policial.
En este contexto, Carabineros no comparte la apreciación del Instituto Nacional de Derechos Humanos en cuanto afirma que la acción de Carabineros es represiva y que no distingue entre manifestantes y personas que cometen delitos, además de una falta de gradualidad en los medios utilizados y la inexistencia de identificación del personal.
A lo anterior se suma una supuesta generación de condiciones de abusos al interior de vehículos policiales, contravención a la normativa vigente en los procedimientos con detenidos en Comisarías, en particular en el trato a menores de edad y familiares de éstos y, especialmente, en la disparidad de trato con los funcionarios del INDH.
La institución precisa que contrastará la información del documento con los procedimientos de orden público realizados durante este año.
Además, Carabineros destacó el profesionalismo y sacrificio del personal Institucional, lo que ha quedado en evidencia en el alto número de efectivos que han resultado lesionados, pese a los elementos de protección que utilizan: en este año ya van 982, de los cuales 135 registran lesiones graves o menos graves.
La Institución afirmó que una ausencia absoluta de identificación de los Carabineros no se condice con la realidad, más allá de casos puntuales. Detallaron que incluso en sus cascos de protección, al igual que en cada vehículo, los efectivos consignan su individualización.
Respecto de la dilación de los procedimientos que se alega, como el tratamiento ajeno al “espíritu de la ley”, no es otra cosa que el cumplimiento riguroso de la normativa vigente, cuyas actuaciones suponen la intervención de otras autoridades y servicios públicos, como acontece en la constatación de lesiones, la intervención del Ministerio Público y la especial normativa relativa a menores de edad.
Especial mención merece, según la Institución, el tratamiento dado a los representantes del INDH, quienes han recibido las facilidades para desarrollar su función, compatibles con la seguridad del recinto policial y de los propios detenidos.
De hecho, se indicó, los integrantes del INDH se relacionan directamente con los Mandos operativos y los abogados de Carabineros presentes en el lugar, precisamente para velar por la rigurosidad de los procedimientos.
Las dificultades, si han existido, explicaron en Carabineros, provienen de diferencias de interpretación sobre los alcances de sus facultades, que no corresponde por este medio dilucidar, como bien se asentó en la reunión sostenida durante esta mañana.
“La institución mantiene un apego irrestricto al ordenamiento jurídico vigente que le establece la obligación de asegurar el orden público, al tiempo de respetar el derecho de reunión y de libertad de expresión. Carabineros de Chile, como parte de sus protocolos, contempla siempre la gradualidad de sus acciones y, especialmente, el resguardo de la ciudadanía que se opone a la violencia que generan grupos menores”, afirmó el General Director de la institución.
Sobre las conclusiones del Informe, Carabineros se comprometió a revisarlas y contrastarlas con los antecedentes internos, de manera de hacer más eficiente la acción institucional en este tema.
