Los fabricantes de videojuegos para consolas y PC preparan un aluvión de nuevos títulos para las fiestas navideñas, con miras a reconquistar a los jugadores atraídos por la oferta de entretenimiento en los teléfonos inteligentes y las tabletas digitales.

Los jugadores no sabrán con qué quedarse ante la variedad de la oferta. “Este es el calendario de lanzamientos más cargado que he visto”, dijo el analista de la industria de videojuegos Michael Pachter, de Wedbush Morgan Securities, a la AFP.

Insomniac Studios de California fue el primero salir con “Resistance 3″, el último de su serie de juegos de ciencia ficción. El título está a la venta desde principios de septiembre, exclusivamente para la consola Playstation 3 (PS3).

Luego Bethesda Softworks lanzó “Tage”, en las tiendas desde principios de octubre, que presenta combates en una Tierra devastada por el impacto de los asteroides.

Estas salidas anticipadas tienen una explicación: llegar antes y acaparar el mercado.

“Es como comer en un buffet, cuando se llega al postre, el plato ya está lleno”, dijo Pachter. “Los primeros en salir son los ganadores y los perdedores son los que vienen después. Esto no es un problema de calidad”, agregó Pachter.

Otro estrategia de los editores para captar jugadores: capitalizar el éxito de juegos anteriores, creando secuelas.

Electronic Arts (EA) acaba de registrar ventas sin precedentes con su flamante “Battlefield 3″ (que en realidad es la undécima versión del juego), tanto para PC, como para las consolas PS3 y Xbox 360. En este juego de disparos, los jugadores se ponen en la piel de un infante de Marina de Estados Unidos cumpliendo misiones en París, Nueva York y Teherán.

Su competidor directo, “Call of Duty: Modern Warfare 3″, de Activision, octavo de la serie, saldrá a la venta a principios de noviembre. El título también ofrece combates en varios lugares del mundo.

EA lanzará también en breve un nuevo episodio de su simulador de vida cotidiana dedicado a las mascotas, “The Sims 3 Pets”.

Otra receta que los fabricantes de videojuegos saben que funciona es utilizar a héroes ya conocidos en cómics o películas.

Después de “Batman: Arkham Asylum”, lanzado en 2009, el estudio Rocksteady lanzará para estas fiestas “Batman: Arkham City”, en la que el justiciero enmascarado se enfrenta a sus más famosos enemigos, Dos Caras, el Pingüino o el psiquiatra Hugo Strange.

Además, la tercera entrega de la serie producida por el editor Naughty Dog, “Uncharted 3: Drake’s Deception” está en venta desde este martes. Esta vez, los jugadores encontrarán al protagonista Nathan Drake en busca de un tesoro de cuatro siglos de antigüedad.

Los aficionados a las carreras de automóviles también estarán contemplados, con una versión renovada de la exitosa serie “Need for Speed”.

Los fanáticos de los videojuegos quizás tengan la billetera medio vacía para cuando salga mediados de noviembre “Assassin’s Creed: Revelations” del gigante francés Ubisoft. La aventura sumerge al jugador en la Estambul del siglo XVI.

Los precios de los títulos irán de los 40 a los 60 dólares.

Con todas estas novedades, la industria de los videojuegos apuesta a frenar la fuga de ingresos hacia los juegos en línea, o hacia los juegos para dispositivos móviles y tabletas.

Para 2015, “el mercado mundial de juegos en línea crecerá un 27% anual”, en detrimento de los juegos vendidos en las tiendas, estimó en julio la consultora Gartner.

Pero Pachter cree que los videojuegos en línea y los títulos de las tiendas son cosas distintas. El especialista comparó a los videojuegos de consola con los grandes éxitos de Hollywood como “Avatar”, y a los juegos en línea gratuitos, como los de Zynga, con reality shows de la TV como “American Idol”.

“No hay nadie que diga que no pudo ver ‘Avatar’ porque vio ‘American Idol’ en su lugar”, dijo.

Según el mismo estudio de Gartner, el porcentaje de juegos para teléfonos inteligentes y tabletas, que suelen ser más baratos que los de las consolas, subirá a 20% en 2015, frente al 15% en 2011.

En general, el sector seguirá siendo muy rentable, con una facturación que pasará de 71.000 millones en 2011 a 112.000 millones en 2015.