Resulta bastante complejo juzgar una película como “Detrás de las Paredes” antes de verla. Las reseñas y el trailer funcionan como antesala de una más que probable nueva desilución fílmica, pero la calidad del reparto y el hombre sentado tras las cámaras evoca interés en el resultado de la obra. Y es que la presencia del director Jim Sheridan, responsable de la aclamada Mi pie izquierdo (1989), logra ilusionar con una propuesta de suspenso diferente.

Pero, lamentablemente, el filme no cumple las expectativas. Con una linea argumental muy pobre y carente de ritmo, la película no es capaz de hilarse pulcramente a causa de los tediosos y vacíos diálogos que comparten los personajes.

Debido a la confusa forma en que se cuentan los hechos, no es bien aprovechado el notable giro que sufre la historia a la mitad de la cinta, ya que de ahí en más la trama no tiene mucho más que ofrecer. Resulta inevitable apuntar lo extraño que resulta encontrar semejante vuelco narrativo, muy similar al de La isla siniestra (2010) de Scorsese, en dicho momento del metraje, pues todo indica que habría resultado mucho más idóneo al cierre. Y es en este punto donde la obra falla catastróficamente, al pretender romper la cronología del relato sin conseguirlo.

El correcto desempeño actoral de los protagonistas no basta para evitar el naufragio de una película que intenta plantear un suspense psicológico e impredecible, pero que termina apelando a obviedades emotivas y escenas de acción absurdas. Incapaz de asustar, emocionar o entretener, Detrás de las Paredes resulta ser sólo un miembro más en la larga y triste lista de thrillers olvidables.

Lo mejor: La actuación de Daniel Craig

Lo peor: El paupérrimo desarrollo de los personajes

Calificación: 1.5 / 5

Ignacio Basualto es estudiante de Periodismo de la Universidad del Desarrollo. Ha cursado ramos como “Cine, formas de expresión de la sociedad contemporánea”. Además realizó una pasantía en la sección de Espectáculos del diario El Sur de Concepción.

Revisa su trailer promocional aquí: