Dos paquetes sospechosos hallados el jueves en oficinas del gobierno y del ministerio de Relaciones Exteriores de Suecia, provocaron alarma en Estocolmo, indicó la policía, a pesar de que uno sería un regalo del presidente uruguayo José Mujica, de visita en la capital sueca.

Poco antes del mediodía, la policía fue alertada sobre la presencia de un paquete o una carta sospechosa en el edificio gubernamental Rosenbad, donde están las oficinas del primer ministro Fredrik Reinfeldt.

Inmediatamente se evacuó parte del edificio y se acordonó toda la manzana alrededor, según dijo a l a AFP el portavoz de la policía Ulf Lindgren.

Este mismo día en la tarde, la policía se enteró de que un paquete similar había sido entregado en el vecino edificio del ministerio de Relaciones Exteriores, lo que generó el despliegue de un dispositivo de seguridad.

Lindgren dijo que no se habían recibido amenazas y que al menos el paquete llegado al edificio Rosenbad provenía de un remitente conocido, por lo que las posibilidades de que fuese peligroso eran mínimas.

“Pero cada objeto necesita ser considerado como peligroso hasta que no se demuestre lo contrario”, explicó.

El portavoz no pudo precisar de donde provenían los paquetes y si el remitente en cada caso era el mismo, pero una información en la página internet del diario Expressen insinuó que al menos uno de los paquetes podría ser un regalo del presidente uruguayo José Mujica, de visita en Estocolmo.

Durante su encuentro con la ministra de Comercio Ewa Bjoerling el miércoles, el presidente Mujica le entregó personalmente un regalo que, en una violación del protocolo de seguridad, no fueron escaneados.

El regalo, controlado recién el jueves, contenía material electrónico, lo que desencadenó la alerta, informó Expressen.

El portavoz policial dijo que de todas maneras, los artificieros estaba revisando el otro paquete, en la sede de la cancillería de la misma manera que el del edificio Rosenbad.