Siria acusó este jueves a Estados Unidos de fomentar la violencia de los grupos armados contra los militares sirios.

“Las declaraciones de responsables estadounidenses, sobre todo de (un portavoz del departamento de Estado) Mark Toner, constituyen una prueba llamativa de que Estados Unidos incita a los grupos armados a ejercer la violencia contra el ejército árabe sirio”, señaló en un comunicado el ministerio de Relaciones Exteriores.

“Las declaraciones del portavoz del departamento de Estado que calificó de naturales estos actos terroristas son irresponsables y tendentes a incitar a actos terroristas y al caos, para satisfacer objetivos extranjeros contrarios a los intereses del pueblo sirio”, añade.

“Siria denuncia con fuerza las declaraciones estadounidenses y afirma su determinación a preservar su seguridad y su estabilidad, a defender a sus ciudadanos y a oponerse a todos los intentos de injerirse en sus asuntos internos”, según el texto.

Estados Unidos elogió el lunes “la moderación” de la oposición siria frente a la represión sangrienta de las manifestaciones, y consideró que la aparición de actos armados contra el régimen sería normal.

“No es sorprendente, dado el nivel de violencia de estos últimos meses, que se empiece a ver a militares y a miembros de la oposición (…) recurrir a la violencia contra el ejército en un acto de autopreservación”, dijo Mark Toner.

Por el momento -añadió- “la oposición demostró una moderación extraordinaria frente a la brutalidad del régimen”.

Este jueves, el embajador estadounidense en Damasco, Robert Ford, fue increpado por manifestantes partidarios del régimen que intentaron arremeter contra él a su llegada a la oficina de un opositor, según este último.

El opositor, Hasán Abdelazim, afirmó a la AFP que “casi cien manifestantes” protestaron en la calle y en la entrada del edificio e “intentaron romper la puerta de su oficina pero no lo consiguieron”.

Ford pudo salir de la oficina al cabo de dos horas, según la misma fuente.