El principado de Liechtenstein rechazó el domingo en consulta popular legalizar el aborto, haciendo suya la posición de su príncipe católico, Alois.

Con 52,3% de votos en contra y 47,7% a favor, el principado rechazó una iniciativa en favor del aborto, denominada “ayudar en lugar de castigar”.

Este pequeño país, de 160 km2 y 34.000 habitantes, ubicado en los Alpes entre Suiza y Austria, es considerado mayoritariamente muy católico.

Los promotores de la iniciativa alegaban que los países vecinos, Suiza y Austria, autorizan el aborto. El parlamento de Liechtenstein y el gobierno también se habían declarado contrarios al texto.

En junio pasado, el pueblo de Liechtenstein se pronunció en favor de una asociación civil para los homosexuales, en otra consulta popular.