Un ruso de 47 años caminó 9.000 kilómetros para regresar a su casa en Vladivostok (Extremo Oriente), tras haber sido desvalijado en Moscú, indicó el miércoles la policía.

Este hombre salió de la capital en agosto de 2010, poco después de que le robaran sus documentos de identidad y todo el dinero que llevaba para pasar las vacaciones en Moscú, según la policía de la región de Vladivostok, indicó la agencia Interfax.

Para subsistir durante el viaje, juntaba botellas vacías y las revendía en puestos de reciclaje o hacía trabajos ocasionales.

Tras caminar durante un año, logró llegar a Vladivostok, en la costa del Océano Pacífico, donde fue nuevamente asaltado y golpeado. Esta vez, optó por presentar una denuncia a la policía.