Las fuerzas iraníes reanudaron sus operaciones contra los rebeldes kurdos en la zona fronteriza con el Kurdistán iraquí, asestándoles “duros golpes”, anunciaron el sábado los Guardianes de la Revolución en un comunicado.

Dichas operaciones apuntan a “limpiar la zona fronteriza del noroeste (de Irán) infestada (de rebeldes) y comenzaron en la región de Sardasht”, indicó el comunicado sin precisar si se había efectuado alguna en territorio iraquí.

En julio pasado, Irán había lanzado de su lado de la frontera, pero también en territorio kurdo iraquí, una serie de operaciones que le habrían permitido destruir varias bases rebeldes, tres de ellas en territorio iraquí, y matar a decenas de combatientes del PJAK.

El PJAK es el principal movimiento independentista armado kurdo iraní, según las autoridades.

Responsables locales del Kurdistán iraquí anunciaron el sábado un reinicio de los bombardeos iraníes en territorio iraquí, dando cuenta de la muerte de un pastor y de la destrucción de varias casas en la zona fronteriza con Irán.

En julio, Bagdad había conminado a Irán a cesar dichos bombardeos, pero los Guardianes de la Revolución afirmaron que las operaciones contra el PJAK continuarían hasta que Irak desplegara sus fuerzas a lo largo de la frontera común para impedir la infiltración de rebeldes.

El PJAK (Partido por una vida libre del Kurdistán), vinculado al movimiento independentista armado kurdo de Turquía PKK (Partido de los trabajadores del Kurdistán), está regularmente implicado en enfrentamientos armados con las fuerzas iraníes.

Las tropas de Teherán bombardean en represalia las zonas fronterizas montañosas del Kurdistán iraquí desde donde operan los combatientes independentistas.