Como campeón de Europa de los 100 y los 200 metros, el francés Christophe Lemaitre aspirará por primera vez a subir al podio en un Mundial de atletismo, con la disputa de la competición en Daegu (27 agosto-4 septiembre), donde se mide a estrellas de la talla de Usain Bolt.

A sus 21 años, sus opciones parecen mucho más elevadas en los 200 metros que en los 100 metros, dos pruebas donde todo parece indicar que el jamaicano Bolt, el rey del sprint desde su exhibición olímpica en Pekín, volverá a arrasar a sus adversarios.

El francés ha adquirido un protagonismo mayor con las importantes ausencias de las pruebas de velocidad de este Mundial, donde no estará ni el estadounidense Tyson Gay ni el jamaicano Asafa Powell, éste último declarado baja este jueves para los 100 metros, por una lesión.

“En relación a Barcelona, a los campeonatos de Europa de hace un año, lo único que cambiará es que los objetivos se han revisado al alza. La preparación sigue siendo la misma”, explicó Lemaitre sobre sus posibilidades en Corea.

“Es verdad. Si tenemos en cuenta los datos, es en los 200 metros donde tengo más oportunidades de estar en la final y de llegar al podio. Pero en un campeonato puede haber sorpresas, tengo que estar concentrado”, comenta el atleta, que no cuenta con su entrenador Pierre Carraz, de baja por un accidente.

Los médicos no autorizaron un viaje tan largo para el preparador, pero confía en que su pupilo pueda estar en la final de los 100 metros, aunque estima que dependerá de la composición de las semifinales.

“Habrá posibilidades, pero es en los 200 metros donde Christophe puede explotar al máximo sus opciones. Usain Bolt será su principal adversario, además del estadounidense Walter Dix”, vaticinó Carraz, que tiene dañada la zona lumbar tras un accidente cuando montaba en bicicleta.

Lemaitre fue descalificado en los cuartos de final de los 100 metros en el Mundial anterior, en Berlín en 2009, y Carraz prefiere ser prudente, resistiéndose a hablar de medallas.

Tras brillar con sendos títulos en los Mundiales júnior de Bydgoszcz (200 metros) y Novi Sad (100 m), la explosión del velocista francés en categoría absoluta llegó en 2010, cuando en junio, en el Europeo por naciones de Bergen (Noruega), derrotó a Chambers en los 100 metros, con un crono de 10.02.

Poco después, en el campeonato nacional de Valence estableció un nuevo récord de Francia (9.98) y se convirtió sobre todo en el primer atleta blanco en bajar de la barrera simbólica de los 10 segundos en la línea recta. En agosto, en Rieti (Italia), rebajó incluso su mejor marca a 9.97.

En julio llegó al Europeo al aire libre de Barcelona como figura emergente y, tras conquistar un histórico ‘triplete’ de la velocidad (100 m, 200 m y relevo 4×100 m) terminó con la etiqueta de ‘Bolt europeo’, con comparaciones con la eclosión del jamaicano en Pekín-2008.

La progresión del mejor atleta europeo de 2010 ha sido impresionante: en apenas tres años ha rebajado su tiempo en los 100 metros en 56 centésimas, de los 10.53 de julio de 2007 a los 9.97 de su marca de 2010 y a los recientes 9.92, aunque aún lejos de los tiempos del mejor, Bolt, cuyo récord mundial está en 9.58.