La vocera de los enfermos de esclerosis múltiple Claudia Opazo, junto a los diputados Rosauro Martínez, Karla Rubilar, Cristián Monckeberg (todos de RN); Juan Luis Castro (PS), Enrique Accorsi (PPD), Gabriel Silber (DC) y Víctor Torres (DC) darán a conocer hoy en el ex Congreso el “Proyecto de Acuerdo 356” a favor de la inclusión del tratamiento oral figolimod a la canasta Auge, el que actualmente no se encuentra considerado y que tiene un costo mensual de $1 millón 500 mil pesos en farmacias.

Se calcula que este nuevo tratamiento, beneficiará a un 20% de los pacientes que presentan reacciones adversas a las inyecciones, como son los síntomas de resfrío, alergias, infecciones, inflamación y enrojecimiento de la piel. La nueva pastilla, retrasa la progresión de la discapacidad en un 30%, reduce las lesiones cerebrales y las recaídas en un 52%, siendo altamente eficaz, segura y tolerante.

“Los estudios existentes demuestran que este tratamiento reduce la frecuencia de los brotes en más de la mitad, con lo que se disminuyen las crisis graves y recaídas en el hospital” explica la doctora Claudia Cárcamo neuróloga especialista en esclerosis múltiple del Hospital Clínico de la U.C.

Después de una ardua labor que incluyó la organización de campañas dirigidas a las autoridades de salud y opinión pública, la Agrupación de Pacientes de EM logró que la enfermedad fuera cubierta por el AUGE a partir de junio del 2010, transformándose Chile en el único país del mundo que garantiza el diagnóstico y tratamiento de la esclerosis múltiple de manera gratuita en el sistema público de salud.

“Estamos contentos con lo que hemos logrado, pero la medicina avanza y las drogas también, por lo que pensamos que el AUGE debe mantenerse actualizado, al igual que sus garantías. Incluir el tratamiento oral en la canasta es fundamental para mejorar la calidad de vida de aquellos que no toleran las inyecciones” asevera Claudia Opazo.

En Chile, son alrededor de 3.000 las personas que sufren de esclerosis múltiple, enfermedad neurodegenerativa, progresiva y sin cura, que tiene efectos invalidantes como ceguera, postración y finalmente la muerte. Un tratamiento adecuado garantiza una mejor calidad de vida de los pacientes, de sus familias y de su entorno social.