El gigante estadounidense de la industria de la alimentación Kraft dividirá en dos su compañía, con una de ellas a cargo de los negocios para tiendas de comestibles en Estados Unidos y otra para la venta global de sus bocadillos (snacks), 18 meses después de haber tomado el control de la legendaria firma de confituras británica Cadbury.

“Hemos construido dos fuertes, pero diferentes, portafolios”, señaló la directora de Kraft, Irene Rosenfeld, al anunciar la división.

“Nuestras acciones estratégicas nos han puesto en una posición que nos permite crear dos grandes compañías, cada una con su liderazgo, recursos y una fuerte posición en el mercado para desplegar todo su potencial”, añadió.

Una serie de adquisiciones estratégicas, incluyendo Cadbury, “han hecho de Kraft Foods la compañía líder mundial en snacks”, precisó Kraft en un comunicado.

Una revisión realizada por la dirección y el consejo de la empresa “ha demostrado que estos dos negocios podrán beneficiarse al tener controles independientes uno de otro”, agregó la nota de la empresa.

El negocio de los bocadillos (snacks) se espera que deje beneficios anuales de 32.000 millones de dólares, mientras que el de las tiendas de comestibles produzca ganancias de aproximadamente 16.000 millones.

El objetivo de la empresa es comenzar a operar con las dos firmas antes de fines de 2012.