El 17% de los niños de dos años en Chile ya tienen manifestaciones de caries en su boca, en circunstancias que aún no han completado la dentición primaria, temporal o de leche, según reveló un estudio de la Facultad de Odontología de la Universidad Andrés Bello.

“Se suele premiar a los niños con dulces o con comida chatarra lo que aumenta las posibilidades de iniciar el proceso carioso”, advirtió la académica Sylvia Parrochia.

Asimismo sostiene que la prevalencia aumenta rápidamente y a los 4 años casi el 50% de los niños tienen distintos grados de severidad de caries y cuando alcanzan los 6 años el porcentaje alcanza el 70,4%.

“Esto se debe a muchos factores, pero principalmente a una dieta inadecuada y a la falta de higiene bucal en los niños”, señala la odontóloga y profesora de Odontología Pediátrica.

Los pequeños tienen una destreza psicomotora fina poco desarrollada que no les permite realizar una adecuada técnica de higiene bucal, por lo tanto, son los padres o tutores quienes deben hacerse responsables de realizarla, al menos dos veces al día, en forma eficiente. Sin duda que la prevención de las enfermedades bucales siempre debe primar antes del tratamiento curativo.

“Poder determinar cuáles son los factores de riesgo de caries, es decir, medir la probabilidad futura de tener nuevas caries, nos permitirá tratar a nuestro paciente ‘con enfoque de riesgo cariogénico”, aseguró la doctora Elizabeth López, directora de Escuela de la Facultad de Odontología de la UNAB.

Actualmente se pueden cuantificar la cantidad de bacterias en boca productoras de caries que están presentes, con diferentes tests, medir el fluido salival y el poder tamponador de la saliva, determinar el tipo de dieta que el paciente consume y la historia pasada de caries. “La aplicación de flúor en barniz y sellantes en los niños de alto riesgo cariogénico nos permitirá evitar la instalación de esta enfermedad”, concluye López.