Una nueva arista en el caso La Polar quedó al descubierto. Entre las pruebas obtenidas por el Ministerio Público como resultado de una de las incautaciones ordenadas, se descubrieron correos electrónicos que daban cuenta que la multitienda tuvo acceso a información de sus clientes en Fonasa.

Esto, pese a que los datos de la entidad de salud pública son por ley confidenciales.

Según relata diario El Mostrador, el gerente de Promociones y Servicio al Cliente de La Polar, Manuel de la Prida, y el gerente corporativo de Productos Financieros, Julián Moren, recepcionaron un email de “alta prioridad” con la frase “Maquinita…con Fonasa!” como asunto, enviado por el Product Manager de la Gerencia de Clientes de la tienda, Edson Araujo.

En su interior, el correo señalaba que se trataba de “el resultado del proceso de cruce de la base La Polar con Fonasa procesado de viernes 29 al lunes 1 de noviembre para identificar los fallecidos”.

El escrito decía que “se encontraron 1.168 clientes fallecidos, de los cuales 1.020 poseían deuda con la tienda, agregando que la suma total de deuda era de 1.078 millones de pesos, con un promedio de 1 millón 57 mil pesos por cliente fallecido.

Asimismo, indicaba que entre todos ellos habían 866 “energizados” (clasificación interna de los deudores) y 154 con cartera vigente, castigada o indemnizada, consigna El Mostrador.

Pero, ¿cómo es que una compañía del retail pudo acceder a una de las mayores bases de datos del Estado que por ley no es asequible al público?

De acuerdo a algunos expertos, la única manera de conocer estos datos es siendo funcionario de Fonasa con acceso a las claves, o bien haber hackeado la información, pues la ley no permite venderlos.

Lorena Donoso, abogada experta en protección de datos, manifestó a El Mostrador que “es grave lo que aparece en el e-mail… se supone que Fonasa mantiene datos personales relativos a la salud de las personas. Estos datos, de acuerdo a la Ley 19.628, son sensibles, y sólo pueden ser tratados para la determinación de los beneficios de salud que corresponden a los titulares de estos(…). Se está haciendo una desviación de la finalidad en el tratamiento, que debiera ser sancionada”. Y agrega que no sólo los fallecidos han sido afectados, sino todos los clientes que han sido verificados”.

Por lo tanto, Donoso asegura que “si La Polar accedió a la base de datos porque un funcionario de Fonasa se la pasó, este funcionario está cometiendo un delito de la Ley 19.223, sobre delitos informáticos. Si Fonasa pasó los datos en virtud de un contrato, será responsable el director de esta institución, porque no tiene competencia para entregar esta información a terceros”.

En tanto, en Fonasa se mostraron sorprendidos por la situación y manifestaron que no tenían conocimiento del tema, por ello, iniciarán una investigación.