La diva pop, Lady Gaga, enfrenta un nuevo escándalo en su carrera. Esta vez fue acusada de quedarse con parte de las ganancias de la venta benéfica de pulseras, cuya recaudación completa estaba destinada a las víctimas del tsunami de Japón.

A raíz de esta denuncia, se interpuso en Michigan (EEUU) una demanda por 7 millones de dólares (3.308 millones de pesos) en contra de la artista de 25 años, según informó Yahoo!.

Todo esto, a raíz de que en el sitio web de la cantante se venden unas pulseras con la leyenda “We pray for Japón” (‘Recemos por Japón’, en español) y se explica que todo el dinero recaudado se destinará a los damnificados por el tsunami en el país nipón.

Sin embargo, hay quienes acusan que parte del dinero de las ventas fue a parar directamente a la cuenta de la intérprete de “Bad Romance”. Junto con ello, se le acusa de inflar los precios del accesorio, cuyo valor es de 5 dólares, pero se deben pagar 3.99 adicionales por concepto de gastos de envío y 0,60 de impuestos.

“Es un error utilizar la fama y el poder como músico de tomar dinero de la gente con falsos pretextos. Si el dinero se va al lugar correcto en lugar de al bolsillo de la parte demandada, habrá merecido la pena”, señaló uno de los abogados demandantes.

Lady Gaga no se ha referido a esta situación.