La Brigada de Investigación Criminal Rancagua detuvo en el centro de la capital regional a una banda que se dedicaba a la práctica del juego de azar conocido como “Pepito Paga Doble”.
El grupo, compuesto por 5 personas, realizaban esta práctica cuyo propósito busca engañar a la gente por medio de una falsa apuesta que incentiva a inocentes transeúntes a invertir su dinero en ellas. Mientras tanto, los otros participantes hacen de “palo blanco”, avisando de la presencia policial y llevando a cabo diversos delitos como robos por sorpresa al público que llega al lugar. Esta habilidad de los delincuentes, que jamás pierden su dinero, les permite alcanzar en jornada de tres horas aproximadamente unos 200 mil pesos.
La falta de denuncias por parte de la ciudadanía entorpece la labor investigativa, puesto que no pueden ser formalizados por los delitos antes mencionados, pero en esta oportunidad la acción policial tuvo éxito, ya que se encontraban identificados y reconocidos por las víctimas y testigos.
Este hábil juego de manos consiste en movimientos rápidos de tres fichas, las cuales son mostradas a la gente, una de ellas marcada, moviéndolas sobre una base que no entorpezca la operación. En el intertanto, en una de las manos del hábil estafador cambia una ficha sin que el observador ser percate, eligiendo la equivocada. En conclusión, jamás se gana.
La PDI hizo llamado a la ciudadanía a no participar en este tipo de prácticas, la cual es una de las tretas más antiguas de engaño. Las bandas trabajan con un “tallador” que es quien manipula las fichas, los “palos blancos” quienes hacen de apostadores incentivando a la gente, y los conocidos “loros” quienes dan aviso de la presencia de la policía.
Los cinco detenidos pasaron a control de detención por infracción al artículo 256 del Código Penal. En su mayoría los imputados registran antecedentes de detenciones anteriores por los delitos de estafa y otras fraudes, infracción a la ley de juegos de azar, infracción al artículo 495 del código penal y porte ilegal de armas.
