El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala lanza el lunes la convocatoria a las elecciones generales para setiembre, un proceso que estará marcado por el divorcio presidencial y las millonarias campañas en un país con más del 50% de la población en la pobreza.

Sandra Torres, de 52 años, que se autoproclamó como candidata de los pobres el pasado 8 de marzo siendo esposa del presidente Álvaro Colom, presentó 3 días después una demanda de divorcio para allanar el camino de su postulación.

Con dicho acto, Torres y Colom superaron una norma constitucional que prohíbe al cónyuge del mandatario saliente aspirar a la presidencia.

El divorcio puso fin a un matrimonio de 8 años, celebrado en febrero de 2003 mediante una ceremonia civil y un culto maya, del que Colom es sacerdote.

“Yo represento a los sectores más olvidados y humildes de Guatemala… me han criticado porque me estoy divorciando del presidente, pero me estoy casando con la gente, con el pueblo”, afirmó Torres.

La candidatura de la ahora ex primera dama es impulsada por una coalición integrada por la oficialista Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y la Gran Alianza Nacional (Gana).

El divorcio no sólo ha sido criticado por diferentes sectores, sino que la Asociación de ex integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente amenaza con abrirle un juicio a Colom por “fraude de ley”.

“El rompimiento constitucional se podría perfeccionar cuando (Sandra) Torres Casanova presente su solicitud de inscripción en el Tribunal Supremo Electoral. De allí en adelante procederá un juicio político en contra del Presidente”, afirmó el titular de la Asociación de ex constituyentes, Alfonso Cabrera.

Por otra parte, éste será un proceso electoral eclipsado por las millonarias sumas que invertirán los partidos en sus respectivas campañas.

De hecho, diez de las 27 agrupaciones que postularán candidatos a diferentes puestos de eleccion popular invertirán unos 50,2 millones de dólares, de acuerdo a lo que los partidos tienen asignado para la campaña.

La cifra no sería tan dramática si el 51% de los 14 millones de guatemaltecos no viviera en condiciones de pobreza, 15% de ellos en pobreza extrema, según datos oficiales.

Solo la coalición UNE-Gana tiene previsto erogar alrededor de 11,5 millones de dólares para la elección presidencial, al sumar lo que cada partido tiene destinado para la propaganda de cara a los comicios.

Mientras tanto, el derechista Partido Patriota (PP), que impulsa la candidatura del general retirado Otto Pérez Molin, que según diversas encuestas encabeza la intención de voto, destinará unos 6,7 millones de dólares a los gastos de campaña.

En esa misma línea se encaminan agrupaciones como la Unión del Cambio Nacionalista (UCN) y Acción de Desarrollo Nacional (ADN), entre otras.

De acuerdo con los resultados de la última encuesta de opinión, encargada por el matutino El Periódico a la firma Borge y Asociados, Pérez goza de la simpatía de un 42,5% de los guatemaltecos, seguido por Torres, quien durante el último mes acortó distancias con un 21%.

María Eugenia Villagrán, presidenta del TSE, se ha negado a informar sobre la fecha exacta en que se realizarán los comicios generales. Simplemente ha dicho que serán en septiembre próximo, y que de ser necesaria, una segunda vuelta tendría lugar en noviembre.

Se prevé que 6,4 millones de electores guatemaltecos elijan presidente y vicepresidente, los 158 diputados al Congreso y los 333 gobiernos municipales, así como 20 representantes para el Parlamento Centroamericano.