“Lo que está ocurriendo en Chile, según los datos internacionales de los que disponemos, no tiene precedentes en procesos de transición post ley de divorcio en otros países del mundo. Mientras las separaciones de hecho se dispararon , los divorcios están disminuyendo a pasos agigantados” aseguró Ricardo Viteri, director del portal web especializado en divorcios, www.separadosdechile.cl.

Asimismo, agregó que “por lo general, en el resto del mundo, los divorcios han disminuído paulatinamente, en forma gradual, y las separaciones de hecho tienden a estabilizarse tras un par de años de haberse legalizado el divorcio. La experiencia nuestra es un situación inédita”.

Un análisis de las estadísticas más recientes del Servicio de Registro Civil e Identificación (Enero-Marzo 2011) revelaron que entre el 2009 y el 2010 el índice de divorcialidad a nivel nacional bajó alrededor de un 10,5% (de 92,6 a 82,8).

Sin embargo y en opinión de Viteri, impresiona que entre el 2010 y el primer trimestre de 2011, se haya producido una baja de un 39,4% en el índice de divorcialidad nacional, disminuyendo incluso en más de 50% en menos de un año y medio en varias regiones, como son los casos de las regiones de Aysén, Los Lagos, De Los Ríos, Magallanes, Bío-Bío y O’Higgins.

En la actualidad, Chile registra un indicador de divorcialidad de apenas un 50,2%, lo que se traduce en que por cada 100 matrimonios que se celebran, 50 parejas se divorcian.

La Región de la Araucanía que el 2009 registró 82,8, en la actualidad anota un indicador de divorcialidad de apenas 31,7%, el índice más bajo de los últimos 4 años y el más bajo del país. La Región de Aysén, que alcanzó un récord mundial en divorcialidad el 2009 con un índice de 165,2%, hoy exhibe un indicador de 79,7%.

Según Viteri, es un hecho irrefutable que los divorcios sólo lograron igualar los matrimonios en Chile, alcanzando nuestro país en apenas 5 años una de las tasas de divorcialidad más altas del planeta, situación ocurrida en septiembre de 2009. Desde entonces, explica Viteri, las separaciones legales han estado disminuyendo notoriamente.

No obstante, esta importante baja no se refleja en las estadísticas de demandas de alimentos ingresadas al Poder Judicial, las que registran fuertes alzas entre el 2009 y 2010, señal inequívoca de que las separaciones de hecho también están aumentando por cuanto la mayoría de tales demandas se producen, por lo general, poco tiempo después de concretarse la ruptura matrimonial.

“Nuestra percepción es que los casados se están separando mucho más, pero divorciándose menos. Hay por tanto cada vez más hijos creciendo alejados de sus papás y como la mayoría de los separados no se demoran más de un año a un año y medio en tener una nueva pareja estable, no cabe ninguna duda que las convivencias e hijos nacidos fuera de una unión matrimonial están aumentando por doquier, a pesar de que tales uniones los deja a todos, desprotegidos en varios aspectos” aseguró Viteri.

Asimismo, añadió que “en nuestra opinión, la regulación de las uniones de hecho incentivaría a muchos separados de hecho a regularizar su situacion de ruptura matrimonial de palabra , permitiéndoles a la vez formalizar de alguna forma legal una situación tremendamente anómala y perjudicial que está ocurriendo en nuestra sociedad y que a todas luces se les está escapando de las manos a las autoridades”.