El concejal por San Miguel, el RN Rodrigo Barrientos, rechazó el sistema de estudio de impacto vial, calificando la normativa como excluyente y adelantó una solicitud al ministerio de Vivienda para hacer efectiva su modificación.

Como un plan que atenta contra los Municipios y el Estado calificó el concejal por San Miguel, Rodrigo Barrientos, el sistema de estudio de impacto vial, ya que -a su juicio- no considera el crecimiento urbano de las últimas décadas, que ha incrementado el flujo automotriz en la ciudad.

Barrientos, señaló que la actual normativa es insuficiente porque excluye de obligatoriedad a departamentos residenciales, centros comerciales, educacionales y construcciones menores.

Mientras que el presidente de la Fundación Defendamos la Ciudad, Patricio Herman, acordó que el sistema debe ser modificado. Sin embargo, señaló que el cambio exige una profundización en la reglamentación urbana para todas las empresas.

Herman reiteró la urgencia de una ley para todas las inmobiliarias y afirmó que la responsabilidad debe ser asumida desde el Ministerio de Transportes y no desde Vivienda como sostuvo el concejal Barrientos.

El sistema de estudio de impacto vial, Seistu, es regido por la ordenanza general de urbanismo y construcciones y sólo se exige para proyectos residenciales, sobre 250 Estacionamientos; Escolares, sobre 721 alumnos; y Comerciales, sobre 250 estacionamientos.