En el Consejo de Defensa del Estado se dirime una supuesta negligencia médica que involucra a un niño de 14 años, que ingresó con quemaduras en sus brazos al Hospital Regional de Concepción y que ahora presenta un trastorno neurológico.

Se investigaría si la anestesia que se le suministró en el establecimiento tuvo alguna injerencia en el estado de salud actual del niño, que ha presentado una sorprendente recuperación.

Hace un mes, Diego Cid Yevilao, de 14 años, jugaba con un amigo en una casa abandonada en Cañete, cuando se inició un incendio que le dejó quemaduras en ambos brazos.

En ese estado es trasladado al Hospital Regional de Concepción, donde según consta en la ficha de ingreso, el menor llegó consciente, sin dolor, conversando bien y coherentemente.

Pero hoy su situación es distinta, según su madre María Yevilao, una negligencia del establecimiento de salud penquista dejó a su hijo con un problema neurológico que lo mantiene prácticamente postrado, condiciones en las que la mujer -asegura- no permitirá el alta de su hijo.

Pero para el jefe del Servicio de Pediatría, Jaime Tapia Zapatero, la situación es diametralmente distinta. Las quemaduras en los brazos de Diego se determinaron en una superficie de 18% afectado y con un riesgo moderado.

Al entrar al aseo quirúrgico, sufrió una depresión respiratoria post anestésica, que requirió animación cerebral, ventilación mecánica e hipotermia por 48 horas, quedando el niño con problemas neurológicos. A juicio del médico, no hay responsabilidad del establecimiento, porque el procedimiento médico indicaba que era necesario el proceso anestésico para que no se agravara más y porque la recuperación ha sido buena.

Con todo, el doctor Jaime Tapia Zapatero, insiste en que el menor debe ser dado de alta, pero dejó en claro que se quedará en el Hospital por instrucciones superiores.

La familia de Diego interpuso los antecedentes ante el Consejo de Defensa del Estado, cuya unidad de Mediación recibió la denuncia el pasado 28 de marzo.