Diplomáticos de Estados Unidos, Alemania, España y Finlandia expresaron su preocupación por actos de corrupción en Argentina en los últimos años en distintos cables reservados filtrados por la organización WikiLeaks y publicados este sábado por el diario La Nación.

“En un sentido casi perverso, cuando los funcionarios del gobierno argentino dicen constantemente que ‘hay dinero para hacer en la Argentina’, quizás el verdadero mensaje es que, sí, hay dinero para hacer, siempre que sepas cómo – y con quién- realmente se ‘hacen negocios’”, reza un cable fechado en 2007 del ex embajador de Estados Unidos en Buenos Aires, Earl Wayne.

La embajada estadounidense también consideró “ineficaz el sistema legal que torna casi imposible la investigación de casos sensibles y políticamente complejos” de corrupción.

La diplomacia norteamericana estimó que las acciones del gobierno “muestran un marco institucional débil y castrado en los intentos intermitentes de la Argentina por combatir la corrupción pública”.

En sentido similar el secretario general de la presidencia española Bernardino León, citaba en mayo de 2008 que “las empresas españolas en Argentina estaban preocupadas por el tono populista del Gobierno, la polarización política y el nivel de corrupción”, según los cables estadounidenses revelados por Wikileaks.

El embajador de Alemania en Argentina, Wolf Rolf Schumacher, expresó en febrero de 2008 su preocupación sobre la actitud del gobierno de Cristina Kirchner respecto a supuestos actos de corrupción, de acuerdo a los informes norteamericanos.

“El CEO de una compañía germana fue a ver al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, para quejarse porque uno de sus segundos había pedido una coima y el CEO se había negado. De Vido no demostró interés en obtener el nombre del funcionario involucrado y en cambio le recomendó al CEO que filmara y grabara el siguiente pedido de coima”, relató el diplomático alemán a funcionarios estadounidenses.

También la encargada de negocios de la embajada de Finlandia, Petra Theman, comentó a los diplomáticos norteamericanos en septiembre de 2007 sobre “los altos niveles de corrupción” en Argentina “comparados con los mucho más bajos en Uruguay”, al referirse al conflicto entre ambos países por la instalación de una fábrica de celulosa de capitales finlandeses, que se instaló en Uruguay.