Las autoridades de Ministerio de Salud calificaron este jueves de “malas noticias” los resultados arrojados por la Encuesta Nacional 2010 en esta área, que estableció que el sobrepeso en la población en 7 años aumentó de 37,8% a 39,3%, la obesidad de 23,2 a 25,1 y la diabetes mellitus de 6,3% a 9,4%. En tanto que el tabaquismo y los síntomas depresivos se mantienen en ese período.

Obesidad

Julia Freeman Woolpert en Stock.xchng

El ministro de la cartera, Jaime Mañalich, y la subsecretaria de Salud Pública, Liliana Jadue, entregaron los resultados de la encuesta preparada por la Universidad Católica, en la que fueron consultadas 5.500 personas en todo el país entre 2009 y 2010, para conocer el estado de salud de la población chilena y comparar los datos con el anterior muestreo que ocurrió en 2003, y esto de cara al 2020.

Las cifras muestran preocupantes índices de tabaquismo en la población, que afecta sobre todo a los niños como ‘fumador pasivo’; alcoholismo puro, que afecta a los jóvenes entre los 15 y 24 años, que consumen 80 gramos diarios, e incluso 110 en la Región de Los Ríos; presión arterial alta, sobre todo en la población de menos ingresos; alza en la prevalencia de diabetes; colesterol alto, tanto en hombres como mujeres sobre todo en la población entre 45 y 65 años, entre otros problemas.

Mañalich dijo que si se mantienen estas cifras que “son malas noticias”, todo indica que los chilenos y chilenas en 2020 van “a ser gordos, muy fumadores, muy buenos para los tragos, con episodios de ebriedad sobre todo en la gente joven de aproximadamente una vez por semana; que van a sufrir apenas comience su vida adulta de hipertensión, diabetes; van a tener el colesterol alto, no a van a realizar prácticamente ninguna actividad física. Y la peor noticia de todas es que las mujeres no van a estar exentas de estas malas noticias y van a alcanzar rápidamente a sus pares masculinos”, expresó el ministro.

“Peor todavía, estas condiciones de salud afectan y van a seguir afectando muy severamente a los más pobres”, dijo.

El secretario de Estado expresó que este fenómeno “no es un problema esencialmente del Ministerio de Salud y si alguien cree que las respuestas a estos problemas vienen fundamentalmente del Ministerio de Salud, nosotros queremos decir de inmediato que eso es falso, porque estamos hablando de temas que tienen que ver con hábitos de vida de los ciudadanos, con elecciones personales”, dijo.

“Cuando decimos, vamos a hacer una iniciativa para que no se pueda fumar en lugares cerrados inmediatamente eso significa una voluntad de los ciudadanos para estar de acuerdo. Y ustedes ven que editoriales, cartas, que dicen ‘fumar es mi problema’, es mi decisión. Dicen, qué tiene que meterse el Estado a cuánto tomo, cuánto como, qué es chatarra, qué no es chatarra”, dijo el ministro.

Agregó que “de manera que es imprescindible generar una conversación pública muy fuerte respecto a qué están dispuestos los chilenos y chilenas a aceptar como cambios de hábitos y los cambios de hábitos no se logran con una campaña que dura un mes en un diario que dice coma sano. Son esfuerzos dramáticamente importantes que tienen que presentarse en la escuela, en el deporte, en la televisión, en los impuestos, en el marketing, etcétera”, expresó el ministro.

Agregó que “nada de lo que se puede hacer de bueno para combatir estas condiciones en el futuro próximo es posible sin una voluntad de la ciudadanía”.