El 18 de octubre se celebra el Día Mundial de la Menopausia, como una forma de sensibilizar sobre la importancia de la prevención en salud en esta etapa de la vida.

Según estimaciones de las Organización Mundial de la Salud (OMS), en el 2030 habrá en el mundo más de mil millones de mujeres mayores de 50 años, el triple que en los ’90.

“Si consideramos que la expectativa de vida en Chile supera los 75 años, esto quiere decir que, al menos un tercio de la vida de la mujer ocurre en el periodo postmenopáusico. Por lo tanto, hay que buscar la forma de que esta etapa sea vivida lo mejor posible”, sostuvo el gineco-obstetra de la red salud UC, doctor Rodrigo Macaya.

La menopausia -nombre con que se define a la última menstruación- marca el fin del período reproductivo de la mujer, como consecuencia de la pérdida de la función de los ovarios, que son los encargados de producir estrógenos, progesterona y pequeñas cantidades de andrógenos en el período fértil.

Este evento desencadena una serie de procesos que favorecen la aparición de ciertas enfermedades, entre ellas la osteoporosis.

“En los primeros cinco años después de ocurrida la menopausia se pierde un 20% del calcio de sus huesos. Si la mujer tiene una buena reserva de este elemento, es posible que aún después de esta pérdida, quede en condiciones de normalidad, pero si tenía una cantidad menor, tiene el riesgo de presentar ostopenia (condición que revela pérdida moderada de calcio, pero que no aumenta el riesgo de fractura) o definitivamente, de osteoporosis, en que hay una severa pérdida de densidad ósea y mayor riesgo de fractura”, explicó el doctor Macaya.

Según el especialista se debe cambiar de hábitos con actividad física regular, dieta equilibrada y una visión positiva y activa ante la vida. “Muchas mujeres llegan al climaterio con sobrepeso, obesidad y sedentarismo. Si ha sido así desde la adolescencia, es muy difícil cambiar su estilo de vida a esta edad, pero hay que insistir. Porque obesidad y sedentarismo están directamente relacionados con las enfermedades cardiovasculares y diabetes. Ambas cosas, además, disminuyen la sobrevida de las pacientes, en otras palabras, las mujeres se mueren por estas patologías”.

Por ello explicó que asumir una actitud y un rol ante la vida es esencial, “ese concepto arcaico de mujer menopáusica como sinónimo de una señora mañosa, cascarrabias, ha ido cambiando muchísimo. Si bien la menopausia marca el fin de una etapa importante en la vida de la mujer -su fertilidad- es un periodo en que ellas pueden seguir aportando mucho a la sociedad; tienen sabiduría y experiencia, algo que sólo se consigue con los años. Ellas no pueden pasar un tercio de sus vidas sintiéndose o pasándolo mal y creyendo que ya no aportan. Hay que terminar con esa visión negativa del climaterio”, recalcó.