El gobierno español será “muy exigente” y pedirá “pruebas” si la organización armada independentista vasca ETA llega a afirmar un día que abandona definitivamente la violencia, declaró el viernes el jefe del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

“No tenemos una información cierta de cuáles son las intenciones de ETA”, dijo Rodríguez Zapatero a la cadena de radio Ser, al reiterar el rechazo del gobierno español al alto el fuego impreciso anunciado el domingo pasado por la organización armada.

“Como no tenemos una información cierta, teniendo en cuenta nuestra historia, hay que desconfiar”, agregó el presidente del gobierno español.

“La desconfianza es grande, las pruebas que van a tener que poner encima de la mesa para que la democracia y el gobierno se convenzan que van a dejar la violencia (…) van a ser pruebas de gran exigencia”, agregó Rodríguez Zapatero.

El jefe del gobierno negó cualquier contacto directo o indirecto con ETA, diciendo que las únicas informaciones que tenía provenían de los servicios de seguridad.

“Teniendo en cuenta nuestra historia, hay que desconfiar” de ETA, insistió Zapatero.

El entorno político de ETA “lo sabe muy bien”, agregó al referirse a Batasuna, que tendrá que cumplir con “dos condiciones” si quiere acceder a la legalidad y participar en las elecciones municipales del 2011.

“Hay dos condiciones: que Batasuna condene tajentemente la violencia y por tanto no esté en este terreno de la ambigüedad” y “ETA se tiene que acabar para siempre”, dijo Zapatero.