Stephen Hawking | channels.com

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Los primeros extractos expuestos en The Times sobre ‘El gran diseño’, libro que la próxima semana estrenará el astrofísico británico Stephen Hawking, mostraron su actual postura de que la física moderna descarta que Dios haya creado el Universo, tal como lo desestimó anteriormente el darwinismo en el área biológica. Sin embargo, estas declaraciones causaron de inmediato una avalancha de críticas desde el mundo de la teología.

Dentro del escrito, Hawking expone que las nuevas teorías de la ciencia vuelven redundante el papel de Dios como creador del Universo y afirma que el Big Bang fue una inevitable consecuencia de las leyes de la física.

Según el astrofísico, la primera prueba contra la intervención de Dios en la creación universal ocurrió en 1992 cuando observó que un planeta giraba en torno a una estrella distinta del Sol.

Esto fue clave en su teoría pues lo llevó a plantearse la probabilidad de que no sólo existan otros planetas, sino que estos serían perfectamente redundantes si la intención de Dios hubiese sido únicamente crear al hombre.

Sin embargo, una de las cosas que llamó la atención es que lo postulado por Hawking en su nuevo libro deja atrás sus antiguas ideas planteadas en ‘Una Breve Historia del Tiempo’ (1988), libro en el cual señalaba que no era incompatible la existencia de Dios y la comprensión científica del Universo.

Reacciones

Las repercusiones luego de la tormenta que desató Hawking no se hicieron esperar. Tanto líderes religiosos como entendidos del tema quisieron dar sus puntos de vista a The Times, criticando al científico por excluir a Dios de la creación del Universo.

Rowan Williams, arzobispo de Canterbury en Inglaterra, señaló que “Creer en Dios no consiste en taponar un agujero y explicar cómo unas cosas se relacionan con otras en el Universo, sino que es la creencia de que hay un agente inteligente y vivo de cuya actividad depende en última instancia todo lo que existe (…) La física por sí sola no resolverá la cuestión de por qué existe algo en lugar de nada”, en declaraciones expuestas por El Mundo.

En tanto, el presidente del Consejo Islámicro de Gran Bretaña, Ibrahim Mogra, atacó al astrofísico diciendo que “si uno mira el Universo, todo apunta a la existencia de un creador que le dio origen”.

Asimismo, el rabino jefe Jonathan Sacks señala en un artículo publicado este viernes por el mismo diario que “la ciencia trata de explicar y la religión, de interpretar. A la Biblia sencillamente no le interesa cómo se creó el Universo (…) La ciencia desarticula las cosas para ver cómo funcionan. La religión las junta para ver qué significan. Son dos empresas intelectuales distintas. Incluso ocupan diferentes hemisferios del cerebro”.

George Ellis, presidente de la Sociedad Internacional de la Ciencia y la Religión se sumó al rechazo de la teoría de Hawkings: “La filosofía no está muerta. Todo punto de vista está imbuido de filosofía. ¿Por qué la misma ciencia merece la pena? La respuesta es filosófica y emocional. La ciencia no puede responder a la pregunta sobre sí misma”, aseguró.

Sin embargo, el biólogo y militante ateo Richard Dawkins, quien escribió ‘El Espejismo de Dios’ finalizó afirmando que “el darwinismo expulsó a Dios de la biología, pero en la física persistió la incertidumbre. Ahora, sin embargo, Hawking le ha asestado el golpe de gracia”.