Un primer grupo de trece gitanos búlgaros llevados por Francia a su país de origen llegó este viernes por la noche a Sofía, anunció la portavoz del Ministerio búlgaro de Relaciones Exteriores, Vesela Cherneva.

“No se trata de una repatriación, sino de un regreso voluntario”, subrayó la portavoz a la AFP.

Francia entrega una ayuda financiera de 300 euros por adulto y de 100 euros por menor a los inmigrantes clandestinos que acepten regresar a su país.

El regreso de los gitanos búlgaros a bordo de un avión de la compañía francesa Air France no había sido anunciado. Según fuentes diplomáticas citadas el jueves por medios de prensa búlgaros, este primer grupo tenía previsto llegar solamente el miércoles a Varna (este, en el Mar Negro) a bordo de un avión de la compañía Bulgaria Air.

Otros 28 gitanos búlgaros deben ser llevados a Bulgaria en septiembre, según las mismas fuentes.

Las autoridades francesas endurecieron su política con los gitanos en situación irregular, y unas 210 personas fueron expulsadas hacia Rumania desde el jueves.

Está previsto que estas expulsiones, una práctica corriente para los inmigrantes en situación irregular, se intensifiquen en las próximas semanas.

Los ciudadanos búlgaros y rumanos, miembros de la Unión Europea, no pueden estar más de tres meses en el territorio francés si no tienen contrato de trabajo o si no estudian.