El inmenso bloque de hielo de más de 250 Km2 que se desprendió de un glaciar ártico no representa un peligro inmediato para la navegación o la exploración petrolera en Canadá, indicó el miércoles a la AFP la meteoróloga canadiense que lo descubrió en fotos satelitales.

Si bien puede amenazar barcos o plataformas petroleras, e incluso romperse como está previsto en varios grandes pedazos, el peligro no es inminente: la isla flotante debería demorar “entre uno y dos años para alcanzar la costa de Canadá”, precisó Trudy Wohlleben, que descubrió el bloque de hielo la semana pasada.

Para entonces, hay grandes posibilidades de que las aguas más cálidas y las grandes olas de las tormentas del océano Atlántico lo dividan en varios trozos.

El iceberg, de una talla cuatro veces superior a la superficie de la isla de Manhattan, se desprendió del glaciar Petermann en el noroeste de Groenlandia.