Una religiosa de 80 años, una de las nueve personas heridas en la explosión ocurrida el miércoles en una iglesia ortodoxa en la ciudad ucraniana de Zaprijia (suroeste), falleció de sus heridas, anunció este jueves una fuente oficial.

La religiosa había sido llevada al hospital en estado crítico y los médicos fueron incapaces de salvarla, dijo una responsable local de los servicios de salud, Nadezhda Sevalneva, citada por la prensa local.

El edificio donde se produjo la explosión pertenece a la Iglesia ortodoxa ucraniana dependiente del patriarcado de Moscú, que funciona en Ucrania junto a dos confesiones ortodoxas disidentes y que mantiene tensas relaciones con éstas.

La explosión se produjo en el último día de la visita a Ucrania del patriarca ruso Kiril, denunciada como un atentado contra la soberanía de Kiev por la influente Iglesia ortodoxa disidente y marcada por manifestaciones de nacionalistas ucranianos.