La escasa lluvia caída en la zona central del país, ha sido favorable para las miles de personas que viven en precarias mediaguas y aún en carpas tras la catástrofe. Sin embargo, existe preocupación por las consecuencias que este déficit trae al amplio sector de la agricultura.

En Curicó el déficit llega al -72%, en Chillán -57%, Concepción -68%, Temuco de -43%, Valdivia de -48%, Osorno de -39% y Puerto Montt de -36%.

Sin embargo, según la Dirección Meteorológica de Chile, desde este jueves hasta el domingo habrán precipitaciones entre las regiones del Maule y Aisén.

Esta escasez de agua caída, se suma al secado de muchos pozos de sectores rurales tras el terremoto, lo que complica aún más el escenario, siendo la opción de sequía una posibilidad más que cierta con estos antecedentes.