Como una acción cobarde calificó el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, el atentado explosivo que afectó a la iglesia Inmaculada Concepción de la comuna de Vitacura, luego de informarse que un grupo de anarquistas que recordaron el primer año de la muerte de Mauricio Morales, tras explotarle una bomba, estarían tras el último ataque explosivo.

La bomba provocó daños en los ventanales de la iglesia Inmaculada Concepción, situada en la intersección de las calles Vitacura y Alonso de Córdova.

Pese al daño en el recinto, el párroco Eduardo Howard decidió realizar las tradicionales misas del día domingo llamando a la tranquilidad a sus feligreses.

Sin embargo, los fieles católicos de la iglesia insistieron en su preocupación por el daño que pudo provocar en las personas si la bomba hubiese estallado durante una celebración religiosa.

Ante esta situación el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, señaló que este ataque se lo habría adjudicado un grupo anarquista con el fin de conmemorar la muerte de Mauricio Morales, quien falleció el 22 de mayo de 2009, en instantes en que un explosivo se activo en su mochila en las cercanías de la escuela de Gendarmería.

Al respecto, el jefe de gabinete calificó de cobarde la acción e insistió que no descansará hasta lograr que las indagaciones den con los responsables de este y de los otros ataque explosivos.

Durante la explosión en la iglesia Inmaculada Concepción resultó con trauma acústico el sacristán Anselmo de la Cruz López Carrasco que realizaba tareas de limpieza en el lugar. Según sus palabras ni él ni el párroco fueron alertados por Carabineros sobre la amenaza, pese a que la policía ya estaba al tanto de un llamado anónimo.

Sobre este hecho el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, dijo que también se indagará esa versión.