Según la Organización Internacional del Trabajo, más de 34.000 personas perdieron su empleo tras el terremoto en la Región del Bío-Bío. Los pequeños y medianos empresarios de la zona aseguran que a diario hacen esfuerzos para seguir existiendo y evitar más despidos.

El informe de la OIT señala que los sectores más golpeados fueron las pequeñas empresas, que concentran más del 80% de la pérdida de puestos de trabajo en el país. Esto es corroborado por Asexma Bío-Bío, cuyos socios quedaron en una muy difícil situación y necesitan con urgencia que el estado les dé herramientas efectivas para enfrentar el día a día, que es cada vez más complicado. Así lo explicó Roberto Vega, presidente de la entidad.

El dirigente de las pymes de la región, afirmó que los despidos en una pequeña empresa son mucho más dolorosos que en una grande, ya que en éstas últimas un trabajador es un número y no existe la relación casi familiar que el dueño tiene con sus empleados en un negocio más pequeño.

Roberto Vega sostiene que han planteado a las autoridades la creación de una especie de factoring con el Banco Estado,, especialmente porque los mismos organismos del Estado como Servicios de Salud, Fuerzas Armadas y otros, están demorando en exceso los pagos y las pymes necesitan cancelar a trabajadores y proveedores.