Con apoyo desde Perú y México los imputados Mauricio Bustamante, Felipe Ziliani y Miguel Ruiz recibían el dinero que era sacado desde la cuenta corriente de clientes del Banco Santander.

A las víctimas, tras ingresar a la página web de la entidad bancaria, les aparecía un mensaje que les señalaba que ésta estaba fuera de servicio y que reintentaran unos minutos más tarde.

Al volver a ingresar eran llevados a una página similar a la del banco, donde al realizar diversos trámites sus claves y datos personales eran registrados por los delincuentes que finalmente se quedaban con su clave secreta y así podían traspasar grandes sumas de dinero a terceros.

Estas tres personas eran quienes finalmente recibían el dinero para luego hacerlo llegar a quienes manejaban las páginas web fraudulentas, quedándose antes con un porcentaje de lo recaudado.

El Fiscal a cargo de la investigación, Juan Pablo Araya, señaló que “se formalizó cargos como autores del delito de fraude informático y estafa, solicitando la prisión preventiva de los tres al considerar que son un peligro para la sociedad y que su libertad podría obstaculizar el éxito de la investigación”.

El Tribunal, junto con acoger la prisión preventiva, fijó como plazo de investigación seis meses.