Los niños beneficiados son de séptimo año básico que tendrán un taller de ciencia una vez por semana durante todo el año. Allí, el equipo profesional de alumnos del doctorado de Neurociencia, encabezado por la investigadora norteamericana Kate Whitlock, enseñará a los niños el uso de la energía renovable y la importancia del sol como tecnología del futuro.

Por segundo año consecutivo, la investigadora americana del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la UV, realiza el taller Ciencia Altiro para alumnos de séptimo básico de la escuela República Árabe Siria de Playa Ancha.

“Este es un proyecto en el que queremos participar con nuestros vecinos, donde los estudiantes del doctorado son los tíos. La idea es armar talleres científicos donde los estudiantes hacen un proyecto”, explica Kate Whitlock, quien cuenta que gracias al proyecto que se inició el 2009, ahora la escuela cuenta con una sala de ciencias que incorporó energía eficiente como parte de la construcción.

Este proyecto se adjudicó un premio llamado Chile Verde, cuyos recursos permitieron remodelar la sala en donde se imparte el taller y que tiene incorporado un aislamiento, ventanas con doble vidrio, para mejorar la eficiencia de la energía y la comodidad del lugar.

Este año el taller Ciencia Altiro comenzó con una representación de teatro de electrones, interpretado por los propios niños, y la confección de saltamontes que funcionan con energía solar, a fin de explicar el concepto del uso de la energía que se genera a partir del sol.

Los niños se mostraron sorprendidos con el pequeño saltamontes que funcionaba sin pilas ni energía eléctrica, y con entusiasmo comenzaron a confeccionar sus propios insectos, para verlos saltar gracias a la energía solar, todo gracias a los materiales entregados por Kate Withlock.

“Mi esperanza es que si los alumnos tienen que dar la prueba Simce, puedan recordar los temas de ciencia que trataremos, y que en el futuro, si ellos tienen una falta de recursos y necesitan generar electricidad, puedan recordar estos talleres e implementar esto en su propia vida”, señala la académica.

El año pasado, los niños que realizaron este taller, tuvieron la experiencia de construir un horno solar que les permitió cocinar galletas y huevos duros, una enseñanza que se espera volver a repetir este año con el taller Ciencia Altiro organizado por la investigadora norteamericana.