La Municipalidad de Santiago lamentó el robo de la escultura del pianista Arnaldo Tapia Caballero, ocurrido el viernes pasado en el vértice de las calles Merced y Monjitas, en la plazoleta del mismo nombre, frente al conocido local Emporio La Rosa, en el centro de la capital.

Se informó que la obra, que fuera donada a la alcaldía por el ex juez Juan Guzmán, fue creada por el conocido escultor nacional Galvarino Ponce, por lo que su sustracción probablemente corresponda a un robo por encargo, dado que tiene un importante valor comercial en el mercado del arte.

Arnaldo Tapia Caballero “Nalo”, como a él le gustaba que lo llamaran, nació en Santiago el 20 de febrero de 1907 y falleció a la edad de 95 años. Desde muy joven se ligó al Conservatorio de la Universidad de Chile, donde realizó estudios de piano con el maestro Raúl Hügel tras concluir, en 1919, un período de cuatro años de estudios básicos con la profesora Sibila Araya.

Se graduó en 1921, obteniendo el título de profesor de piano, y en 1924 el grado de concertista. Ganador en 1999 del Premio Municipal de Artes Musicales, Tapia Caballero fue amigo de los más grandes intérpretes chilenos, como Rosita Renard y Claudio Arrau.

En el extranjero (donde pasó 70 años de su vida), el pianista se perfeccionó con el profesor Tobías Matthay en Londres (entre 1930 y 1933), en Viena con Lecri Gombrich (1935-1937) y en Nueva York con Carlos Buhler (1942 y 1944).

Su senda musical lo llevó a actuar en diversos países, siendo reconocido no sólo como solista, sino también como intérprete y director de música decámara.

Al igual que Claudio Arrau, Gabriela Mistral, Pablo Neruda o Acario Cotapos, el músico desempeñó el cargo de agregado cultural ad honorem en México, la Santa Sede, Austria y Perú.